Con la celebración del miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma, cuarenta días de preparación para la Pascua: un tiempo espiritual importante para todo cristiano en el que se prepara para vivir el Misterio Pascual de Jesús: su Pasión, Muerte y Resurrección.
Este miércoles, el padre Cleto nos ha invitado a vivir estos cuarenta días desde la esperanza, un tiempo en el que Dios nos invita a “convertirnos y creer en el Evangelio”; palabras que han acompañado la Señal de la Cruz con ceniza, signo de conversión.
La conversión, es recuperar nuestra amistad con Dios, cambiando nuestras acciones hacia aquellas en las que Jesús, nuestro amigo, se sienta Feliz.
Obedecer a los papás, cumplir sus normas, aunque no nos gusten, hacer nuestras obligaciones y tareas con gusto, ayudar a nuestros hermanos y todo aquellos que nos haga ser mejores hijos y agradar a nuestros papás. Pero también debemos mirar a nuestro prójimo; aquel niño o niña que no tiene familia, al más necesitado en bienes materiales, a aquellos abuelitos que no tienen compañía o los hogares de acogida.