El viernes en el Centro, celebramos el Día de la Paz con una marcha alrededor del colegio, donde nuestros alumnos de Infantil portaban gorros de cocinero para realizar una original Receta de Paz, uniendo todos los ingredientes que portaban los alumnos de Primaria, Secundaria y Ciclos Formativos: respeto, amistad, alegría, amor, diálogo, esfuerzo, escucha, generosidad, tolerancia, responsabilidad, solidaridad, valentía, silencio y empatía.
Ellos son los futuros protagonistas de la Paz, quienes con nuestra guía, serán capaces de conseguir un exquisito manjar.
Finalizó la jornada con una oración conjunta en el patio del colegio:
“Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo”, este era el mensaje que el Papa Francisco nos decía en la Jornada Mundial de la Paz. Nos dice que la Paz es una conversión del corazón y del alma, que tenemos que encontrar la paz con nosotros mismos, la paz con los demás y la paz con la creación.
Celebramos en nuestro centro el día escolar de la no violencia y la paz. Hoy vamos a mezclar los ingredientes para cocinar una receta de paz, que alimenten nuestros corazones día a día para que seamos capaces de construir un mundo mejor.
Queremos cocinar una receta que llene la Tierra de un nuevo sabor, echando los ingredientes más sanos y fuertes para el corazón, por eso cada curso se ha encargado de preparar un ingrediente: respeto, amistad, alegría, amor, diálogo, esfuerzo, escucha, generosidad, tolerancia, responsabilidad, solidaridad, valentía, silencio y empatía.
Todos ellos son necesarios para alimentarnos y ayudarnos a ser cada día mejores personas, mejores cristianos en el mundo.
Desde el inicio de esta jornada, nos unimos a ese mensaje que nos manda el Papa Francisco y le pedimos a Jesús:
Señor Jesús, necesitamos escuelas en las que se pueda aprender y enseñar en paz.
Necesitamos colegios en las que los alumnos y sus maestros sean instrumentos de paz.
Necesitamos colegios en las que el diálogo sea una manera para solucionar los conflictos.
Necesitamos colegios en los que no tengan voz los que pegan e insultan.
Necesitamos colegios en los que los alumnos y alumnas se diviertan, jueguen y aprendan desde la pedagogía del amor.
Necesitamos colegios en los que se aprenda que equivocarse es de seres humanos, igual que pedir perdón, hacer las paces y abrazar al que pensábamos era enemigo.
Señor Jesús, que todas las oraciones, celebraciones, gestos e iniciativas que se han realizado a lo largo de toda la semana en los colegios del mundo sean un signo más de que queremos ser hombres y mujeres pacíficos.
SOMOS PAZ.